Buenas noches!

Hoy os voy a intentar enseñar cómo acolchar una tela. Es muy fácil, sencillo y útil. Se pueden hacer un montón de cosas con telas acolchadas. Bolsas, neceseres, individuales, posa vasos, carteritas, fundas para cleanex... todo lo que se nos ocurra.

Lo más importante para acolchar es tener miraguano, o relleno para acolchar. La primera vez que lo vi fue en Deba, un pueblito en Guipuzcoa donde pasamos toda la familia el verano. Allí le llamaban miraguano y yo me he quedado con ese nombre. No es muy caro. Yo cuando necesito miraguano compro rollos de 10 metros y no me sale mucho, pero no os puedo decir exactamente cuánto porque como cunde mogollón, hace mucho que compré el último y ya no me acuerdo. Lo compré en Matías, una tienda de telas que hay en el Casco Viejo en Bilbao. Había un montón de rellenos y se pueden comprar por metros, centímetros o como se quiera. No se me ha ocurrido comprarlo por internet pero supongo que habrá maravillas y a mucho mejor precio, a ver si para mañana me empano y os hago una lista de dónde se puede encontrar en internet. Esto es el miraguano:

 Es una especie de guata que se puede lavar y planchar aunque he de advertiros que si se plancha directamente se chamusca y se queda dura, como si se fundiese. Es muy fácil de cortar y de manipular.

Hay miraguano de diferentes grosores. Me gusta comprar este grosor porque si necesito el miraguano gordo tal y como se ve en la foto lo uso tal cual y si lo necesito más finito, pues lo divido en dos y listo.
Mirad:

Lo primero es elegir la tela que vamos a utilizar para nuestra labor y un hilo para acolcharla que le vaya bien. Para los acolchados queda muy bien un hilo del tono del fondo que pase desapercibido o uno que destaque pero que la tela tenga ese mismo tono, para que no desentone ... valga la redundancia!

 Entonces cortamos dos trozos de tela, uno para el derecho de nuestra labor y otro para el revés. No tienen que ser iguales, aquí ya entra la imaginación y el gusto de cada una!!! Y el atrevimiento, hay que atreverse!!!
También cortamos el miraguano del mismo tamaño que la tela, No tiene que ser exactamente igual, en realidad luego al coser el acolchado las telas se suelen mover un pelín y siempre hay que cortar lo que nos sobra. Por eso es importante cortar los trozos más grandes de lo que vamos a necesitar, porque si los cortamos muy justitos no nos va a llegar! Por ejemplo, éste sería el patrón para una carterita. Está muy usado como podéis ver, pero tiene su carácter... Siempre corto como dos o tres centímetros más que mi patrón. Cuanto mayor sea el patrón más margen de más le doy.

 Disponemos las telas tal y como están en la figura, la del revés abajo, en el medio el miraguano y encima la del derecho.

 Se ponen una encima de la otra y como podéis ver no están exactamente cortadas.

 Ahora hay que sujetarlas de alguna manera. Se pueden coser con un hilván, si os parece bien. Yo empecé a acolchar así pero como las telas se mueven un poco según vamos cosiendo al final siempre acababa soltando el hilván. Entonces se me ocurrió poner tres alfileres en la esquina donde empiezo a coser y voy moviendo los alfileres según voy avanzando en el acolchado. Así sujeto las telas, no se me mueven y se desplazan libres sin un hilván que nos molesta y tenemos que acabar soltando.

 Preparamos la máquina con el hilo que hemos elegido y la canilla del mismo color. También se puede poner la canilla de un color y el hilo de otro, todo depende de las telas que hayamos elegido y de los colores que vayan bien. Si tenemos alguna duda sobre cómo nos quedará nuestro acolchado, siempre es mejor hacer una pruebita aunque sea en una esquina de la tela. Tened en cuenta que el hilo que se ponga en la canilla es el que se verá en la parte de nuestra labor que pongamos debajo. Y el hilo que pongamos en la aguja de la máquina es el que se verá en la parte de arriba de nuestra labor. Si tenéis dudas, como siempre, haced pruebas... ya sé que soy una pesada!!

 Es muy útil una especie de brazo que se ajusta al prensatelas de la máquina y se pone a los centímetros que nos interese. Nos sirve de guía para coser siempre a la misma distancia porque lo dejamos fijo y pasamos la tela por debajo de él según vamos cosiendo. A mí, para labores pequeñas como carteritas, por ejemplo, me gusta poner una distancia de dos centímetros entre costuras.

Si no tenemos ese brazo tan útil para acolchar, imaginaos que nuestra tela es el folio de la foto y nuestra tiza el lápiz. Y proceder como os muestro en el folio...

Siempre podemos recurrir a la regla de patronaje y empezar a pintar en nuestra tela con la tiza líneas que después serán nuestras costuras del acolchado... Eso sí una vez terminado el acolchado tendremos que lavar nuestra obra maestra!

 Bueno, tengamos o no el brazo, empezamos a coser nuestro acolchado.

 No sé si apreciáis bien cómo me voy guiando con el brazo para no tener que pintar la tela.

 Una vez que ya hemos hecho todas las líneas diagonales en una dirección, recortamos todos los salientes del acolchado.

 En la foto de arriba se aprecia cómo las telas se mueven un poco y el miraguano también. Además cuanto más grande sea nuestro trozo a acolchar, más se nos moverán las telas, por lo que tenemos que tener en cuenta que siempre tenemos que cortar las telas más grandes que nuestro patrón.

 Cortamos los hilos y los excesos de tela. Una vez listo, procedemos a hacer las líneas diagonales en el otro sentido de la tela. No os preocupéis por el ángulo en el que hacemos las líneas, siempre nos quedarán rombos, más o menos grandes con ángulos más abiertos o más cerrados. Eso ya depende de vuestro gusto. En caso de que tengáis especial predilección por algún tamaño de rombo, pues antes de empezar con la labor hacéis alguna prueba hasta encontrar las distancias entre líneas paralelas y los ángulos entre las diagonales que más os convengan. No sé si me he explicado bien...

 Y ya está nuestro acolchado terminado!!!!

No es difícil, de verdad!!! Como todo en esta vida, necesita algo de práctica pero es muy fácil!! y el resultado muy satisfactorio!!! Da gusto cenar encima de una tela acolchada por una misma y si además es bonita o divertida, ya ni te cuento!!!!
Animaos!!!

Bueno mañana os ensenaré unas cuantas telas que tengo acolchadas para que veáis las diferencias entre telas y entre hilos utilizados para acolchar. Así podéis decidir si os gusta más un hilo que a penas se note o uno que haga un acolchado que se aprecie bien. Ya sé que soy una pesada con lo de las pruebas, pero es que he hecho tantas chapuzas por precipitada y por querer hacer mi labor a todo correr y cuanto antes...

Bueno, hoy otra vez os deseo buenas noches y mañana nos volvemos a ver. Gabon